martes, 17 de febrero de 2009

¨No puedes fiarte de tus ojos si tu imaginación no está enfocada.’’
Mark Twain

El Gobierno del Distrito Federal a través de la Coordinación Interinstitucional y la Coordinación de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Cultura organizaron entre el 6 y el 13 de diciembre de 2008 el PRIMER FESTIVAL DE LA DISCAPACIDAD DE LA CIUDAD DE MÉXICO, dentro del cual se realizó un Foro y Exposición sobre Debilidad Visual y Fotografía en el Museo de la fotografía, con la participación de algunos fotógrafos como Enrique Atach, Enrique Villaseñor y José Manuel Pacheco, este ultimo perteneciente a la Asociación Ojos que Sienten.

En Ojos que Sienten, trabajan a través del arte, para mejorar la autoestima y darle herramientas a los participantes para que puedan integrarse mas eficazmente a la vida laboral.

La Asociación Ojos que Sienten publica en su sitio web que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo, hay más de 500 millones de personas con discapacidad, lo que equivale a un 10% de la población mundial. Se calcula que existen 180 millones de personas en el mundo que tienen problemas de visión: entre 40 y 45 millones son ciegos, alrededor de 60% residen en África, China e India. Cada 5 segundos una persona queda ciega y cada minuto un niño pierde la visión. En México alrededor de 467,040 personas tienen discapacidad visual en su mayoría mujeres, y tan solo en el Distrito Federal 31, 576.


Fotógrafos ciegos? A quién se le podría ocurrir tal cosa? Acaso el requerimiento mínimo para fotografiar cualquier cosa no es gozar de una buena visión?

Hace poco escribieron en la revista SOHO una serie de crónicas sobre lo que parecía un tanto absurdo como una mujer que es música y sorda, los marineros de un país sin mar como Bolivia y por qué no, sobre un fotógrafo ciego en Bélgica … este tema seguirá formando durante un buen tiempo rostros de sorpresa, pero también es cierto que cada vez escuchamos hablar con más frecuencia de la visibilidad de los invidentes y ya se empiezan a comparar sus procesos creativos a la par de los de los fotógrafos normo visuales.

Por ahora sólo un reconocimiento a las personas e instituciones que se ponen este tema en lugares libres y comunes de dialogo.